viernes, 30 de julio de 2010

Manjar de gordacos


Este esquema explicativo de cómo hacer una “mejor hamburguesa”, es obra de la gente de BLT Burger, conocida hamburguesería con sede en Las Vegas, Nueva York y Hong Kong, que se jacta de ofrecer el mejor producto del sector. No se aprecia muy bien en la foto, pero según ellos el bocata ha de medir, exactamente, 4,25 pulgadas de alto por 4,50 de ancho (en la base). El bollo ha de ser fresco, o sea del día, y estar un pelín tostado por ambas partes. Sobre él se colocará una hamburguesa de ternera de siete onzas -1/4 de libra más o menos- hecha a la parrilla. Por lo demás, los condimentos se reducen a lechuga iceberg fresca y perfectamente cortada, unas rodajitas de cebolla morada y de tomate, rematando la faena con las salsas, ketchup y mostaza Heinz. Como os podréis imaginar un servidor, que ha estado recientemente en Las Vegas, no podía desaprovechar la oportunidad de probarla, por lo que se jaló una bien rica. Y no cualquier hamburguesita de las que ofertaba la carta, sino esa precisamente, la BLT Burger que da nombre al restaurante. ¿Y que tal? Pues,.en fin... que queréis que os diga... afirmar que es la mejor del mundo me parece un poco atrevido, ahora, tampoco negaré que estaba de cojones.  

Reflexionando a toro pasado, me doy cuenta que no miré cuantas calorías tenía esa cosa, aunque supongo que no importa demasiado. Debe de tener un huevo (de hecho las tiene) y ello explica algunas cuestiones referentes al gran número de gordacos que se ven en los EEUU. En parte porque los gringos devoran constantemente hamburguesas, elevadas a la categoría de manjar de dioses (de ahí el gran número de restaurantes dedicados exclusivamente a este plato). Y vaya, que si el producto estrella de tu gastronomía es un peaso burger, no puedes aspirar a que tus ciudadanos conserven una bonita figura. Algo fácilmente comprobable echando un simple vistazo a cualquier calle o avenida de una ciudad norteamericana. Se nota, se siente, como cientos de norteamericanos no incluyen entre sus preocupaciones el guardar la línea. Y no hablo tan sólo de Las Vegas, antro de corrupción sin parangón -en todos los sentidos-, sino de ciudades más europeizadas tipo San Francisco, lugares en los que, a priori,  sus habitantes se muestran inquietos por la comida sana y la práctica deportiva. Pues bien, también allí es fácil presenciar un desfile de enormes bartolas y numerosas lorzas que sobresalen desde partes del cuerpo en las que uno juraría que eso es imposible. Y no hablo de obesos mórbidos u otro tipo de enfermedades que impiden a la persona controlar su peso, sino de los gordacos como casta dominante en el paisaje urbano. Gente que se deja ir y lo mismo les da ocho que ochenta, ¡o que ciento ochenta! -cifra más adecuada viendo el asunto que nos ocupa-.

En fin, lo dejo aquí, tampoco quiero iniciar algún tipo de análisis sobre los hábitos alimentarios de los gringos. Sobretodo porque tampoco es que yo esté para hablar mucho. Eso sí, me alegro mogollón de no vivir en los USA, entre las burgers, las porriotadas de café tipo Starbucks, las cookies y los cientos de tipos diferentes de patatas fritas, tendría bastantes números para ingresar en tan oronda casta. Y si a eso le unimos mi afición por el "zumo de cebada"... ufff... mejor ni pensarlo... hala pues, buen finde a todos. Y reventad a base de hamburguesas que total, la vida son cuatro días y ya sólo quedán dos.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...