lunes, 4 de octubre de 2010

Integración

Últimamente es raro abrir la prensa dominical y no toparse con algún artículo de opinión en el cual se reflexione sobre las siempre espinosas cuestiones de la inmigración. Sobretodo en lo que respecta a los procesos de integración social en nuestro país y a como juegan en su contra los estereotipos negativos que muestran a los inmigrantes como personas que nos quitan el empleo y/o que viven a costa de nuestros impuestos. No seré yo quien señale como innecesaria esa avalancha de estudios y reflexiones sobre la importancia de integrar en nuestra sociedad a los inmigrantes, cuya presencia masiva se aprecia –muy positivamente añadiría yo- en las calles de mi barrio, por poner un ejemplo. Y es que muy especialmente en estos momentos tan duros en lo económico, análisis de este tipo nunca estarán de más. Cualquier sociedad que se jacte de ser moderna y abierta ha de construirse contando con todos los presentes, resultando vital que ese complejo proceso se realice bien. Lo que pasa, y a eso es a lo que yo iba, es que todas estas sesudas reflexiones  palidecen ante la rotundidad de situaciones como la que me tocó vivir anoche en una conocida sala de conciertos de esta ciudad.

Hete aquí con un guiri visiblemente alcoholizado apostado en un pilar y ataviado con una llamativa camiseta del principal club deportivo de la ciudad. No sé como una cosa llevó hasta otra, pero el tipo acabó hablando con nosotros sobre las virtudes del equipo de sus amores, todo ello en un más que decente español con acento de algún país del este de Europa. La manera de relatarnos como había resultado la victoria del Valencia CF y el porqué de su amor a los chicos del murciélago, no distó mucho de la que emplearía cualquier supporter del terruño, para lo cual el susodicho no escatimó a la hora de emplear expresiones y recurrir a los mismos tópicos y lugares comunes que usaría, for example, un Yomus de Patraix. No es coña, el tipo nos dejó bocabadats!!! ¡Qué pasión! ¡qué sentimiento de pertenencia! ¡qué valencianía!... el fútbol como mecanismo de integración!!! ¿Quién nos lo iba a decir? Palidezca usted profesor Sartori…

Pero no se trata de un hecho aislado. Sin ir más lejos, eso mismo lo veo yo cada fin de semana, en el bar de debajo de mi casa. Allí se suelen congregar muchedumbres de inmigrantes de diversas procedencias, junto a cuadrillas de estudiantes universitarios con pocos recursos económicos, para ver los partidos de la Liga al módico precio de un euro (lo que cuesta un quinto de Estrella Galicia). Yo mismo he presenciado situaciones similares a la que da pié a esta entrada, constatando así esa faceta del fútbol como mecanismo de asimilación. Y eso por no mencionar el fervor patriotero con el que muchos de estos convecinos vivieron la victoria de la Selección Española durante el pasado Mundial. Escena esta que me perdí por estar en la otra parte del mundo, pero que me relató mi buen amigo Ivanrojo, testigo de excepción. Al final va a resultar que sí, que el inmigrante ha echado raíces en esta sociedad hasta mimetizar sus comportamientos básicos, aunque tan sólo sea en lo futbolístico. Por algo se empieza…

Por cierto que, dejando atrás esta reflexión elaborada en la barra de un bar, mediocremente fundamentada y peor resuelta, vuelvo a la anécdota del comienzo. Como veréis, todo esto viene a cuento por que nos encontramos con un guiri valencianista ataviado con la horrorosa indumentaria naranja del equipo Che. La escena se produjo al término del divertidísimo concierto ofrecido por Los Petersellers la noche del sábado en el Wah Wah. ¡Que grandes Los Petersellers! Y mira que son chungos los gachones, ¡pero que pollos montan! Habrá bandas mucho mejores que esta –las hay, doy fe-, pero no creo que haya muchas que sean capaces de ofrecer tanto divertimento como el veterano cuarteto madrileño. Música para pasarlo bien sin mayores pretensiones, festuki para desbarrar sin calentarse el bolo… Y todo eso ¡durante dos horitas! Desgranando todo su repertorio de versiones libres de grandes éxitos de ayer y de hoy… Manolo es gay… y no lo quiere reconocer… Para colmo, se chotearon de los bises, lacra conciertística donde las haya. El tipo, ni corto ni perezoso nos soltó: “No os preocupéis amiguitos, no hace falta que os desgañitéis gritando: otraaa, otraaaa… ¡vamos a salir igual!... Ya puestos, si queréis gritar algo decid: paripé… paripé…” ¿Y que son los bises sino un enorme paripé? ¡Que grandes macho!     

Puestos a ponerle algún pero a la velada, pues reconozco que me quedé tocado cuando me recordaron que, hoy lunes, toca aquí en Valencia -¡y por el gañote!- el señor Damien Jurado. Y es que, aunque parezca increible, ¡no puedo ir!... vaya putadón!!! Ni me acordaba de la cita, por lo que me puse otra, de carácter inexcusable, ese mismo día y a esa misma hora. Lo que me va a impedir disfrutar nuevamente de la música del único miembro del clan de los Jurado-Mohedano que merece la pena. Y que encima viene presentando el “Saint Bartlett”, un pedazo de disco de esos que ganan después de darle varias escuchas… que se le va a hacer… ajo y agua... tendré que conformarme con las crónicas que hagan mis amigos del evento y con el regusto maravilloso que aún conservo de la última visita a Valencia del folk-singer de Seattle.

5 comentarios:

  1. Trágico lo de Damien... Reflexione.

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  2. Haga Vd. el favor de no hurgar en la herida...

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  3. Que grandes los Petersellers!! toda una experiencia su directo, derroche de humor donde los haya solo comparable a Mamá Ladilla (aunque estos son muy punkies a veces), Los Berzas y Los Gandules, grupos estos dos últimos de Zaragoza que te recomiendo encarecidamente para echarte unas risas con lo absurdo de sus propuestas. Por cierto! tengo entendido que Petersellers, surgieron a raíz de la disolución de The Refrescos...pué ser?
    Que putada lo de Damien Jurado. Yo tuve la inmensa fortuna de verlo hace dos años y fue la hostia, aunque puestos a elegir hermano de tonadillera siempre me quedaré con Agustín Pantoja, que temazos, que porte.
    A mí me ha pasado algo curioso estos días y es que cogí entradas para un concierto de Two Door Cinema Club y un par de meses después al comprar mi entradica de Woven Hand (10 de diciembre La2 de Apolo, por si te animas a venir), veo que es el mismo día. Pero hete aquí que se me ha aparecido la virgen y uno empieza a las 9 y el otro a la 1, jeje.
    Muy surrealista lo del guiri-ché, en mi pueblo se mataron dos marroquís (a hachazo limpio!!)tras discutir sobre Barça y Madrid. Ver para creer.

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  4. Pues Mama Ladilla tiene una canción en su último disco que me gusta bastante ("Nestor Patou"), aunque me cueste admitirlo.. je je je
    Respecto a el origen de Los Petersellers no sé nada, no tengo ni idea de sus bandas de procedencia.

    Y sí, como habrás visto hoy no he posteado nada sobre Mr. Jurado, caguen Deu en la Creu i en el fuster que la feu!!!

    ...y lo de WovenHand no creas que no lo he pensao, pq encima cae Viernes... ja vórem... en idéntica situación me hayo respecto a Band of Horses, lo que pasa que ese es un martes o un miércoles... en fin... lo dicho... Dios dirá.

    Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

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  5. Pos sí, it's true Txarls:

    http://quefuede.lacoctelera.net/post/2007/01/22/los-refrescos

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