viernes, 30 de septiembre de 2011

Concierto íntimo (y marciano) con el Petit

La cosa va tal que así. Un colega te dice que hay un evento el jueves que pinta bastante guapo. Un músico, de nombre artístico Petit, balear para más señas aunque residente en Barcelona, ha montado un conciertillo en petit comité en una terracita del valencianísimo barrio de Patraix. La coartada es, según se informaba en la página del evento, que ante la escasez de salas para montar conciertos en esta puta ciudad, que mejor idea que llevarlos a tú propia casa. Pues cojonudo. Me pareció de puta madre. Una cosa íntima que podía estar la mar de cachonda. Y si encima lo que había podido escuchar del tipo no sonaba nada mal, pues tanto mejor. "Tan sólo hay que confirmar en una página de Facebook"- me dice mi amigo - "y una vez allí desembolsar cinco mauros". Está bien…  Así que confirmamos (yo, él y otros tres incautos) y allí que nos plantamos. Nos cuesta encontrar la calle, pero en un momento dado vemos como un calvo nos hace señas desde las alturas. Nos miramos los unos a los otros  y pensamos, "pues ahí debe ser", así que p’arriba. Unas chicas muy majas nos abren la puerta de un piso muy cuco y encima nos invitan a cervezas. La cosa pinta bien. La terraza es grande y el ambiente es agradable, ya que tan sólo somos una treintena, ni pocos ni muchos, los justos. Al instante se forman grupitos, como no podía ser de otra forma ... ¿O sí? Lo digo porque, para ser exactos, tan sólo había dos grupos, uno compuesto por nosotros cinco y el otro por todos los demás, incluyendo al Petit. ¿Extraño no? Pues no. Resulta que aquello era una especie de fiesta privada montada, maj o menoj, para unos chavales que iban a cometer la locura de casarse al día siguiente. Y nosotros allí, con todo nuestro morro, en casa ajena, bebiéndonos las birras de los otros (que gran título para una peli), asistiendo a un entierro en el que nadie nos dio vela… Joer, ¡si hasta el Petit nos preguntó que carajo hacíamos allí!. Con todo os he de decir que la cosa estuvo bien… divertida ...para repetir. Incluso a la hora de marchar le comentamos a una de las chicas que por favor nos avisaran si volvían a montar una de estas… Con dos no... ¡¡¡con tres cojones!!! La próxima vez le diré a mi colega que mejor lo montamos nosotros. O nos emborrachamos en algún bar y a tomar por culo.Hala, como diría el Wyoming mañana más pero no mejor, porque eso es imposible. Che numeri!!!

3 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...