miércoles, 21 de marzo de 2012

"Los Tristes" son unos jefes


No actualizo el blog, ya lo sé y no tengo perdón de Dios si es que existe ese ser eterno, inmutable y omnisciente con capacidades milagrosas al que muchos veneran, al que otros odian y del que una gran mayoría, consciente o inconscientemente, pasamos. Lo digo porque el pasado miércoles vi una cosa maravillosa que merecía ser recogida en este espacio en tiempo y forma, ¡para eso se creó!. Porque ese día, entre las 10:30 y las 00:30 horas, acompañado de mi paisano, amigo y mejor persona Oiva Juntunen, fui feliz viendo y escuchando a los canadienses The Sadies.

Es la segunda vez que les veo en menos de un año y es que la banda también participó de la pasada edición del Turborock! en donde fueron, junto a Slim Cessna’s Auto Club y, en menor medida los Buzzcocks, lo mejor del festival. Ya en su momento me deshice en elogios ante sus ramalazos guitarreros y ritmos sincopados, alabando también sus maravillosos y casi inencontrables nueve álbumes. Incluso os conté que después de verles en directo, aún los apreciaba más. Pues bien, esta vez ¡aún fue aún mejor! ¡¡¡Los putos amos estos "Tristes"!!!

Según lo veo yo, en los tiempos que corren no hay muchas bandas capaces de ofrecer un concierto tan rico en matices y de tanta calidad como The Sadies. Unos tipos que llevan quince años labrándose un nombre entre las propuestas sonoras más exquisitas del universo independiente gracias a su habilidad en la mezcla de bluegrass, garaje, psicodelia, rock’n’roll y música de raíces. Eso y también por ser unos magníficos músicos de acompañamiento, quedando sobradamente demostrado en sus colaboraciones con gentes como John Doe, Jon Spencer (Blues Explosion), Neko Case, John Langford o André Williams.    

Pues bien, como ya os anticipé al comienzo de este post, la actuación de The Sadies en Valencia ha de calificarse de memorable. Una fantabulosa exhibición de virtuosismo que fue recibida con efusividad por el habitualmente inmóvil público valenciano. Cosa que agradecieron los hermanos Dallas, Mike Belitsky y Sean Dean alargando su paso sobre el escenario y desgranando lo mejor de su repertorio, poniendo especial énfasis en las canciones incluidas en su último elepé “Darker Circles” y en su exitoso a la par que maravilloso “New Seasons”. Y es que los tíos quisieron demostrar que lo suyo no es mera casualidad, la suerte de aquel que junta cuatro acordes, dos punteos y unos cuantos arreglos de forma más o menos coherente y le sale algo bonito. Sino que tras esa perfecta máquina de producir secuencias sonoras habita un mundo lírico preciosista sumamente inteligente. Así cada canción de The Sadies supone una nueva experiencia, una nueva evocación para goce y disfrute del respetable, pero también una invitación al pasado próxima al sonido de The Shadows y The Byrds, o al presente, con esos cortes en los que “los tristes” parecen una especie de Jayhawks pero más guitarreros.

No sé que más decir tíos. Tan sólo que la música de este grupo es bellísima y su directo funciona, ¡vaya si funciona! Una genialidad. Otra más.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...