martes, 29 de mayo de 2012

Vidas de Hojalata


Supongo que ganar el Pulitzer no debe ser fácil para nadie, pero aún menos hacerlo con una primera novela que, para más inri, fue publicada por una editorial pequeñita después de ser rechazada por otras tantas. Eso es lo que ha conseguido el norteamericano Paul Harding con sus “Vidas de hojalata”, de temática tradicional – enésima obra sobre la América rural-, pero ciertamente innovadora en cuanto al modo de expresión elegido para contarlo. Y es que lo sorprendente de la obra de Harding es como nos cuenta esas últimas horas de vida de George Washington Crosby, hojalatero aficionado a componer relojes postrado en una cama víctima de un cáncer, y las de Howard, su padre, también hojalatero y vendedor ambulante de mercancías aquejado de una epilepsia que le condena a sufrir continuos ataques.

El autor nos coloca en la habitación de un George Crosby que, encamado, espera una muerte que se aproxima de forma inexorable. Con ello nos hace testigos de su “dulce” agonía, trufada de recuerdos que emergen de entre las alucinaciones que la enfermedad le causa. Un planteamiento que evoca al de la maravillosa “Mientras agonizo” de William Faulkner o, porque no, “La muerte de Artemio Cruz” del recientemente fallecido Carlos Fuentes. Esos retazos, que surgen prescindiendo de todo tipo de linealidad temporal, son en gran parte fantabulosas ensoñaciones, pasajes oníricos repletos de objetos, sensaciones y lugares de una belleza perturbadora.

Volviendo la vista setenta años atrás, George revive su dura infancia en los hermosos parajes de Nueva Inglaterra, dándonos a conocer la esquiva relación existente con un huidizo padre que abandonaría a su familia siendo él todavía un chiquillo. En este sentido, en una reciente entrevista, leí a Paul Harding reconocer que esta situación bebe de su propia historia familiar. Creó la trama basándose libremente en los relatos que su abuelo materno solía contarle sobre su infancia en Maine en la que, como en el libro, fue abandonado por un padre vendedor ambulante y epiléptico.

Harding, además, le da voz a Howard Crosby -el padre de George-, gracias a lo cual podemos intuir las motivaciones de su espantada. Pero sobretodo eso le sirve para dedicarle varias páginas a la epilepsia o “el relámpago”, como le gusta denominarlo al propio autor. En ellas se evita cualquier descripción de tipo patológico o clínico y tan sólo se preocupa de poner el foco en el aspecto subjetivo de la enfermedad, o sea, la experiencia personal del enfermo. He de decir que, junto a las recreaciones mágicas del George moribundo a las que me he referido antes, estas visiones de paz y claridad del epiléptico me parecen, con mucho, lo mejor del libro.  

Y esto es “Vidas de hojalata”, una novelita corta pero intensa y no especialmente fácil de leer por la forma en que está escrita. Obra para releer y deleitarse con su prosa, aún siendo de los que huís de la relecturas como es mi caso. Pieza deliciosa y por momentos -¡muchos!- mágica. Repleta de humanidad y de amor por la vida y la naturaleza. En definitiva, una magnífica novela muy necesaria en los tiempos que corren. No es cualquier cosa. No en vano su éxito rememora el obtenido en 1983 por un genio de las letras, el ilustre John Kennedy Toole. Y es que, desde aquella imprescindible “Conjura de los necios”, nadie había conseguido ganar el Pulitzer por su ópera prima.

jueves, 17 de mayo de 2012

Our Blood... of my blood!!!


Para confirmar que Richard Buckner es uno de los grandes del country alternativo, basta con darle una oída a cualquiera de sus dos últimos elepés: “Meadow” (2006) y “Our Blood” (2011). Este último contiene la genial colección de canciones que el folk-singer californiano vino a presentar a Valencia el pasado martes noche. Acompañado únicamente de su guitarra, esta especie de Damien Jurado con trencitas ofreció un larguísimo show, sin apenas interrupciones –¡chúpate esa Barry Burns!-, en el cual fueron desfilando maravillas como “Traitor”, “Escape”, “Collusion”, “Witness”, “Confession”, “Hindsight”, así como otros cortes incluidos en sus discos anteriores.

Con nueve álbumes a sus espaldas, la historia del señor Buckner comienza a escribirse a mediados de los años 90, en pleno apogeo del grunge, cuando debutó con “Bloomed” (1994). Un disco con el que llamaría poderosamente la atención de la crítica especializada. De ahí que, prontamente, una multinacional decidiese explotar su incipiente potencial. Sin embargo, la experiencia no fue demasiado buena. Parece que el espíritu independiente de este talentoso cantautor no casaba con las prioridades de la corporación. ¡A Dios gracias! Eso propició que acabara firmando por Merge Records, donde lleva publicados sus tres últimos álbumes, entre ellos el que para casi todos es el mejor hasta la fecha. Ojito a las críticas cosechadas por “Our Blood”:
“Our Blood, con su gracia deshilachada, hecha jirones, refleja de manera persuasiva y muy accesible para el oyente su perseverante viaje poético, con esas preguntas y respuestas -tanto al pasado como al presente, elípticas y enormes- con las que Buckner nos agarra” (Allmusic) 
“Los barbitúricos vocales de Richard Buckner me han hecho recordar muchas veces a los del barítono adormilado Don Williams. Pero hay mucho más en Richard que solo su voz. Para empezar, os diré que Williams, -el gran gigante elegante de Nashville-, nunca hizo un disco tan intenso ni belllo como este ‘Our Blood’ de Buckner” (Dusted Magazine)
Pues bien, ha sido ahora, en el mejor momento de su carrera, cuando unos pocos pudimos deleitarnos con la voz ronca y esas interpretaciones de guitarra llenas de color marca de la casa. Algo extraordinario en esta ciudad de segunda a la que no suelen acudir bandas demasiado importantes o, si lo hacen, vienen cuando ya están de capa caída. Con ello pretendo pegarle un tirón de orejas a todos aquellos (supuestos) amantes de la americana, el alt-country o la buena música en general, que no acudieron al evento y consintieron que la actuación se desarrollase en un lamentable petit comité. Más aún cuando la entrada era lo suficientemente asequible (¡11 euros por dos tickets!) como para no tener que empeñar las joyas de la abuela. Después nos quejamos de que aquí no viene a tocar ni el Tato… pero claro, si no hay público ¡¿quién coño va a venir?!

miércoles, 16 de mayo de 2012

Mexicano eterno. Descanse en paz.


“Mi nombre es Ixca Cienfuegos. Nací y vivo en México D.F. Esto no es grave. En México no hay tragedia: todo se vuelve afrenta. Afrenta, esta sangre que me punza como filo de maguey. Afrenta, mi parálisis desenfrenada que todas las auroras tiñen de coágulos. Y mi eterno salto mortal hacia mañana. Juego, acción, fe -día a día, no sólo el día del premio o del castigo: veo mis poros oscuros y sé que me lo vedaron abajo, abajo, en el fondo del lecho del valle.”
- La región más transparente -
Carlos Fuentes (1928 – 2012)

martes, 15 de mayo de 2012

Un año después


Hoy se cumple un año del nacimiento del Movimiento 15-M. La cosa, que se forjó a raíz de una serie de protestas pacíficas en diferentes ciudades españolas, adquirió gran significación para una sociedad como ésta, abonada al inmovilismo. Un hito histórico y, porque no decirlo, muy ilusionante. Casi por primera vez en nuestra historia, gentes de todo tipo y condición tomaron las calles para reclamar una democracia más participativa, alejada del clásico bipartidismo y del dominio de los bancos y multinacionales. La cosa adquirió una dimensión tal que traspasó nuestras fronteras; el hashtag #spanishrevolution se convirtió en un fenómeno en Internet, popularizado en medio mundo a los pocos días. Todo esto hizo que nos sintiéramos muy bien, orgullosos por una vez de ser de donde somos.
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Hoy es 15 de mayo y, como he indicado al comienzo, se cumple el primer aniversario de aquello. La prima de riesgo anda disparada, la tasa de paro se acerca a la increíble cifra de seis millones -¡¡¡entre los jóvenes bordea el 50%!!!-, los bancos siguen llevándoselo crudo y ni se inmutan, los salarios cada vez son más bajos (para el que tiene trabajo), los recortes en servicios públicos continúan, Krugman nos amenaza con la salida del euro y el “corralito”, Rajoy ni está ni se le espera…  ¿y de toda la ilusión que nos generó el 15-M que se ha derivado? Pues prácticamente nada. Volvemos a tomar la calle, llenamos las plazas con ingeniosos eslóganes -“no hay pan para tanto chorizo”, “lo llaman democracia pero no lo es”, “no nos falta dinero nos sobran ladrones”, “Nos habéis dejado sin nada ahora lo queremos todo”…-, montamos caceroladas, nos desnudamos delante de la policía, nos pasamos la mano por la espalda encantados de habernos conocido, pero ¿y que más? Sabemos de donde venimos pero, ¿hacia donde vamos? Estábamos indignados... sí ...seguimos indignados... de acuerdo ...no nos callarán, ¡okey Mackey! ...peroooooooooooooooo ¡¿qué coño vamos a hacer para que esto cambie?! Es decir: y ahora, ¿qué? Y, ¿cuál va a ser el futuro del movimiento 15-M? 

Y es que, tras las multitudinarias protestas no ha surgido un programa definido, más allá de tres o cuatro proclamas con las que todos podemos estar más o menos de acuerdo. Y si hablamos de los logros conseguidos, ¿pues que queréis que os diga?, tan sólo cabe calificarlos de discretos. Hay quien piensa que precisamente es gracias a esa indefinición, a esa inexistencia de objetivos concretos, el que se haya conseguido aglutinar a una amplísima tipología de indignados. Pues muy bien… El problema es que ante la inexistencia de ese programa de referencia, el movimiento no pasará de ser una mera pataleta, una interesante y necesaria muestra de rabia colectiva que se irá diluyendo con el tiempo. Mucha gesticulación pero poco contenido. De ahí que algunas voces entre los indignados ya hayan planteado la posibilidad de dotar al movimiento 15-M de algún tipo de forma jurídico-asociativa con la que actuar frente a los poderes fácticos e influir sobre las decisiones político-económicas que nos afectan a todos. Si bien, según se desprende de las últimas informaciones aparecidas en prensa, aún no se ha decidido nada y además parece que no existe demasiado entendimiento. Y es una lástima porque, o de ahí surge algo concreto ya -y no tiene porque ser un partido político, como algunos interesadamente apuntan-, o esto se nos muere. 

Según yo lo veo, por desgracia, hay demasiada gente feliz de formar parte de un movimiento que parece consagrado al mahdismo. Rechazan la penosa realidad en la que vivimos y ansían un cambio radical, pero ese intento de renovación total de la sociedad la fían al advenimiento de algo indeterminado que aún está por llegar. Y en esas estamos, esperando al Mesías -sea lo que sea, sea quien sea-, con la esperanza de que con su regreso al mundo se instaure una nueva época de bondad y justicia en la tierra. Coño, ¡y yo que lo vea! Aunque me temo que el año que viene por estas fechas estaremos más o menos igual que hoy. Bueno, vistas las previsiones de económicas, estaremos hasta peor. Y nos citaremos en lugares públicos para celebrar el segundo aniversario de aquella cosa tan bonita, mientras el mundo se derrumba a nuestro alrededor. Eso sí, nos sentiremos muy orgullosos de nuestra lucha pacífica, inocente, despolitizada y sobretodo -y ojalá me equivoque- baldía.

Una última reflexión y con esto acabo. No sé como lo veréis vosotros pero, en mi opinión, al sistema tan sólo se le puede combatir desde dentro. Hay que formar parte del tinglado y hacer política para cambiar las cosas. Eso, claro está, si queremos encauzarlo todo desde una vertiente pacífica. También podemos prescindir de ello, montar una revolución y liarnos a pedradas. Y esas son las dos opciones y pare usted de contar. Saliendo a las calles para levantar las palmas, tocar los bongos o sentarnos frente a las instancias oficiales, no nos va a llevar más allá del punto en el cual nos encontramos ahora. ¡Que sí! ¡que sí!, que estuvo muy bien, fue importante, bonito, necesario y todo lo que queráis, pero hoy día, un año después, es manifiestamente insuficiente. Seamos honestos y reconozcamos que con eso se ha conseguido bien poco y si no somos capaces de dar un paso adelante, no parece que vayamos a conseguir mucho más. 

domingo, 13 de mayo de 2012

Más periodismo de qualité


No sé si Paco Marhuenda acabará por ser nombrado gilipollas del año, pero desde luego que el menda se está dejando el alma en ello. No contento con las vergonzosas portaditas exhibidas por su diario durante la última semana, el director del Völkischer Beobachter español la volvió a liar parda el sábado noche en La Sexta, cuando participaba como tertuliano en un programa especial dedicado a las concentraciones convocadas por el Movimiento 15M. Entre todas las perlas que nos regaló -¡que fueron muchas!- destacó sobremanera aquello de “nadie se suicida voluntariamente” que soltó para justificar las draconianas mediadas de ajuste económico impuestas por el Gobierno Rajoy -upsss! quise decir Merkel-. Un epic fail de esos como dicen los modernos. No creo que haga falta explicar aquí que la voluntariedad es una condición sine qua non para poder hablar de suicidio...

Pero que el tío sea tonto del culo, como ha quedado sobradamente demostrado, no parece agotar la cuestión. Todo puede responder a algún tipo de estrategia de soltarla cada vez más gorda contra los "opositores" al régimen y así hacerse notar ante los que cortan el bacalao. Porque, a decir verdad, Marhuenda está haciendo sobrados méritos para que don Mariano le nombre nuevo director de RTVE y de paso dejar ese ruinoso libelo de la derechona más casposa de este país llamado La (Sin)Razón. Enhorabuena Paco. Tu adhesión al régimen ha quedado más que demostrada. Y tu gusto por la demagogia aún más. Además, el haber sido sometido en tu juventud a la técnica de Ludovico y profesar un amor incondicional a todo lo que huela a regio, te da muchísimos puntos. ¿Serás nuestro próximo Urdaci? Dios Rajoy dirá.

miércoles, 9 de mayo de 2012

La (sin)Razón ataca de nuevo


Hete aquí con la portadita de La Razón hoy miércoles:

¿Qué que? ¿Cómo se os ha quedao el body?

Y es que estos tíos se han pasao por el arco del triunfo todos los límites éticos, morales -e incluso legales- que deben regir la actuación de cualquier informante serio. No se cortan y publican las fotografías de cinco jóvenes a los que directamente acusan de agitar las protestas, ¡con dos cojones! Si esto no es ponerlos en el punto de mira que baje Dios y lo vea (sí, ese mismo Dios al que los responsables de ese periódico tanto veneran). Esta mierda no tiene nombre… o sí, se llama terrorismo informativo. Porque recuerda demasiado a la labor de algunos “medios” afines al terrorismo, cuando en sus páginas señalaban los objetivos para que posteriormente sus acólitos hicieran lo que tuvieran que hacer.

Sin ser la tónica habitual de este espacio y aún siendo consciente de que, probablemente, no servirá de nada, me gustaría aprovechar estas líneas para mostrar mi indignación y exigirle al Ministerio Fiscal que actúe contra los creadores de tamaña irresponsabilidad. Y espero que así sea, con total sinceridad, porque si no ponemos coto a estas actitudes fascistoides corremos el riesgo de que esto acabe como el Rosario de la Aurora. Como en Grecia, por la que ahora mostramos tanta preocupación tras constatar el ascenso de los neonazis en las últimas elecciones generales. Aquí tenemos a los de La Razón (y a Intereconomía… y a EsRadio…) con idéntico discurso. Justificando, cuando no alentando, posiciones y actitudes altamente peligrosas.

Por cierto que, puestos a poner portadas señalando a los "responsables" de no sé que cosas, ¿no hubiera sido mejor esta señor Marhuenda?:

Desde luego más justa con los personajes retratados sí sería...


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*[Vista en Algo se mueve en Castellón ]

martes, 8 de mayo de 2012

Estuvimos en el SOS 4.8


A ver, sin mayores prolegómenos voy a entrar a matar: El festival SOS 4.8 Estrella de Levante fue bastante decepcionante. Al menos para mí y desde luego en lo que a música se refiere, que es para lo que un servidor se gastó los cuartos y se desplazó hasta Murcia “quehermosaeres”. Porque sí, la organización era muy buena, la ubicación ideal, el entorno más que chulo (Murcia es más bonita de lo que recordaba) y la compañía inmejorable (Monsieur Ivano, that's for you), pero lo que es la chicha de cualquier espectáculo de este tipo, o sea, ¡la jodida música! lo que al final da sentido al evento, pues que queréis que os diga, dejó bastante que desear. El caso es que los propios organizadores ya insinuaban esta circunstancia en sus promocionales, recitando aquello de "vendrás por las bandas y volverás por la gente" or something like that, pero bueno, no debí darme por enterado. Ya lo sé para el año que viene. Porque no descarto volver, pero eso será si el elenco de bandas mejora y también si los organizadores y el resto de empresillas que viven directa o indirectamente de la celebración de este evento se replantean seriamente la política de precios (¡una caña dos pavos y medio... un cubata de garrafón 7,5!!!) ¡Qué la crisis nos afecta a todos, chicos!

Lo cierto es que el cartel, de entrada, ya me pareció discretito. Pero es que después de estar allí y padecer las “desapariciones” de última hora, aún me pareció peor. Entre viejas glorias venidas a menos, grupos nacionales de dudosa reputación inexplicablemente venerados por demasiada gente y otras bandas que no estuvieron a la altura de las circunstancias, la cosa quedó bastante pobre. Tal vez si la organización, en lugar de echar el resto por traerse a Pulp (más acabaos que las maracas de Machín), se hubiese preocupado en firmar a cuatro o cinco bandas menos divinas pero en mejor forma, la cosa hubiese cogido otro color. Pero bueno, eso ya no lo sabremos nunca. Respecto al tema de las cancelaciones inesperadas, ¿pues que queréis que os diga?, si de lo poquito realmente interesante que había se te caen tres o cuatro grupos, entre ellos dos pesos pesados de la electrónica como Sebastian o muy especialmente Feed Me, uno de los máximos representantes de esa cosa llamada dubstep tan difícil de escuchar por estos lares, pues apaga y vámonos.

En fin, a lo que iba…
La jornada del viernes estuvo bastante mejor que la del sábado. Y eso que por imponderables que no viene al caso explicar, nos perdimos a los Magnetic Fields en el Auditorio y tan sólo pudimos escuchar de lejos las tres últimas canciones de Nacho Vegas en el escenario principal. Una lástima que sólo quedó compensada porque, aprovechando el lógico desplazamiento de la peña entre concierto y concierto, nos pudimos colocar en una magnífica segunda fila para disfrutar del que, posiblemente fuese el mejor show del festival SOS 4.8: el de los Kills.
Sobre un fondo de piel de leopardo y flanqueados por cuatro misteriosos percusionistas que actuaban como autómatas, los tipos se metieron al respetable en el bolsillo con su particular fórmula rockanrollera, garagera y hasta punkarra. La Mosshart es un torbellino sobre el escenario, baila, chilla, se contonea, seduce con la mirada… la tipa es una pasada y tiene un magnetismo que encandila hasta al más pintado. Además existe una más que evidente sintonía con su compañero de correrías, Mr. Jamie Hince, que le hace mucho bien a su música y al espectáculo…  Y así fue como, entre vaciles mutuos y ciertas poses macarrillas cara el respetable, nos expusieron su repertorio, centrado en su último álbum “Blood Pressures” con alguna meritoria incorporación proveniente de discos anteriores como el muy coreado “Fuck the People”. Concierto cortito pero intenso. Maravilloso.

Del resto de lo acontecido el viernes os cuento que no me gustaron los Friendly Fires, pero reconozco que no les presté excesiva atención; tampoco me gustaron - de hecho no me gustan ni enlatados- el Grupo de Expertos Solynieve; ni unos terminales Pulp (de los que nunca fui fan, más allá del archi-tarareado “Common People”); y encima me perdí a Gossip a quienes tan sólo escuché a lo lejos, aunque tampoco me importó, soy de los que piensan que más allá del “Standing in the way of control” y en menor medida “Heavy Cross” no hay mucho más que rascar. Y si encima la tipa se arrancó con una versión de Whitney Houston, pues que os voy a contar… Esa hora y pico la aproveché mucho mejor viendo, oyendo, botando, gritando, o sea disfrutando como un enano con los Buraka Som Sistema. Porque la actuación de los portugueses fue otro de los platos fuertes del festival. Una gratísima sorpresa para un servidor que, a priori, pensaba que no había vida más allá del wegue wegue. Cuan equivocado estaba y cuánto me alegro de que ellos mismos me lo mostraran con su energética puesta en escena. Fin del viernes… borrachera con “sfumato” dei biglietti di cinquanta incorporada… taxi… i a dormir a casa valent!!!


El sábado era el día de Mogwai, actuación esta que, por sí sola, ya hubiera justificado el viaje hasta tierras murcianas o donde hiciera falta. Sin embargo, pese a las enormes expectativas que tenía puestas en ello -y pasando por encima de las enormes críticas que sobre su concierto he leído a otros eminentes bloggers- el show de los escoceses me pareció deficiente… y corto, muuuuuuuuuuuuuuy corto, aunque eso ya me lo esperaba. A ver, me explico, su sonido es apabullante, cuando se ponen suenan épicos… el problema es que a veces, ¡demasiadas!, no hay épica sencillamente porque no hay sonido… Entre canción y canción cortes de varios minutos para enredarse en solucionar cincuenta y dos mil detallitos técnicos súper importantes que el resto de los mortales somos incapaces de percibir, pero ellos sí ¡oh dioses de la música! Joder que plastas!!! Que manera de dar por el culo… Y es que, con todo lo que me gustan –¡una de mis bandas de referencia!-, o quizás justamente por eso, acabaron por sacarme del concierto. Y en eso le tengo que dar las gracias muy especialmente al dueto formado por John Cummings, el guitarrista "tecloso", y a don Barry Burns, teclista, flauta, guitarra y tocapelotas profesional. Vamos que de no ser por el foso que nos separaba del escenario, custodiado por unos neonazis ciclados con cara mala hostia, por mis pelotas que salto al escenario y les pego una patada en el culo que no se sientan en un año. La otra cara de la moneda fue la actuación ultra profesional de Martin Bulloch, el batería, un auténtico crack. De Stuart Braithwaite tan sólo puedo decir que es un risitas simpaticón, de Dominic Aitchinson que ni siente ni padece –y visto lo visto casi se agradece- y de Luke Sutherland, el negrata que pone la voz (y el violín) en algunas canciones, pues como ni siquiera forma parte de Mogwai no digo . O bueno sí, voy a decir otra cosa, pero no del amigo Luke sino de Mogwai en bloque: el divismo que destilásteis no os queda bien. Eso no es lo vuestro chicos, se siente. Os pongo como ejemplo a los Explosions in the Sky, otros grandes del post-rock a quienes vi no hace tanto, en una actuación memorable… “hola, somos Explosions in the Sky… venimos de Texas… preparaos para volar" y Santas Pascuas. Después de eso más de hora y media de ruido sin concesiones y sobretodo ¡¡¡sin parones!!!… ¡que esto es post-rock coño! ¡Exige continuidad! En fin… Ah!... eso sí... la versión "reventada" del "Rano Pano" fue i m p r e s i o n a n t e .

Ese mismo día a primera hora y aún bajo la lluvia, actuaron Yuck, quienes a pesar de los inconvenientes supieron salir muy bien del envite. Muy sólidos y consistentes, con momentos de lucidez guitarrera y siempre evocando a los dioses del Panteón del shoegaze, The Jesus and Mary Chain, consiguieron el aplauso generalizado del respetable.  Además en algún que otro corte me recordaron al gran J. Mascis y a sus Dinosaur Jr. lo que no es moco de pavo. Lo dicho, bastante, pero bastante chulos. Es más, quede tan contento que hasta les compré una camiseta (¿o eso fue el día antes?.... joer como están las cabezas). Luego cambiamos de escenario para ver y medio disfrutar con El Columpio Asesino con sus “Diamantes” y su “Toro”, para después otear en la lejanía a unos aburridísimos Flaming Lips, en un escenario principal abarrotado por seguidores de Love of Lesbian… wtf!? Pero antes de darle caña a los de Sant Vicenç dels Horts, hablaré de La Casa Azul y su innegable a la par que incomprensible tirón entre gentes de todo tipo y condición (como mi amigo Iván, vaya usted a saber porqué). O sea, no es que el Milkyway éste sea malo y casposo, que también (io credo), es que encima ¡todas sus putas composiciones son iguales! Un caramelito de fresa que de tan dulce produce arcadas. Infumable en grado sumo. Eurovisivo al máximo. Pero allí estaba la peña dándolo todo, bailongueando como si no hubiera un mañana. Incluido Joaquín Reyes que también andaba por allí después de dar una charla-conferencia sobre nosequé. …y luego están Love of Lesbian ¿Qué queréis que os diga de estos mendas? ¡Pero si sus canciones parecen la versión indie de Sergio Dalma! Maaaaaanda caralho. Y en el espacio Estrella de Levante ni se cabía. Todo lleno de tías y de miembros del "club de fans de John Boy".. joer que país… joer que mundo… joer que universo…
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Y así fue como se evaporó la edición del SOS 2012, el año de la crisis total, lo cual se notó en una menor afluencia de público que en anteriores ediciones. Aún así asistió muchísima peña y no creo que los organizadores se puedan quejar. El año que viene más y espero que mejor...

Así son las cosas y así se las hemos contado.

domingo, 6 de mayo de 2012

GΩΩDBY∑ NASŦY


Algún listo dijo que los blancos no sabían hacer rap. Desoyendo esa estúpida afirmación, tres jovenzuelos vecinos y residentes en Brooklyn fundarían la que habría de ser una de las bandas más grandes del género, los Beastie Boys.

Si os hablo en pasado es porque no sé que va a ser ahora de ellos, una vez que Adam Yauch ha muerto. Ocurrió el pasado viernes 4, tres años después de anunciar que padecía un cáncer linfático que, a la fin y a la postre, se lo habría de llevar por delante. Descase en paz y larga vida a su legado.
MCA (1964 – 2012)

                                          ...Beastie Boys still rules!!!

miércoles, 2 de mayo de 2012

...


Detecto un problema en la aplicación estrella del Servicio –por cierto, pagada a precio de oro a unos señores de apellidos sospechosamente coincidentes con los de destacados miembros de “la Casa”- e inmediatamente se lo comunico a mi superior, un jefe de Sección con más tiros pegaos que Harry “el sucio”. Pensando en las complicaciones que de ese error se pudiesen derivar, el hombre me pide que le envíe un correo electrónico en el cual se explique, esquemáticamente y en lenguaje para torpedos, cual es el problema y las posibles consecuencias. Se lo envío tal que así, al gusto del consumidor, para que él, a continuación, se lo pueda rebotar a un superior jerárquico, el jefe del Servicio. Según se ve, éste último leyó el correo, vio que la cosa pintaba bastante fea y aún podría llegar a ser peor, por lo que decidió elevar la cuestión a su inmediato superior, el Subdirector General. Palabras mayores. El Subdire, que es muy majete, mu salao, guapetón, jachondo y muy de, haciendo gala de su inmensa capacidad resolutiva, decide que lo mejor es hacer llegar el correito de marras hasta la mesa de la Directora General, ¡ni maj ni menoj!, y que esta decida ...no sin antes comunicar esta circunstancia al jefe de Servicio, que a su vez se lo comunicó al de Sección, que a su vez me lo dijo a mí.

Eso fue el lunes por la mañana. Hoy, a primera hora de la tarde, veo como a mi bandeja llega el (mi) puto correo con la marca de cada uno de los reenvíos sufridos. La genial aportación de la Dire se resume en una sencilla orden, expresada de la siguiente forma: “Enterados del problema detectado en la fase … de la aplicación…, estimamos que se habría de resolver la cuestión a la mayor brevedad posible. Atentamente …”.  Eso es decisión, sí señora... ¡para este viaje no hacían falta alforjas! Lo peor de todo es que ya ni me sorprende.

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Eso es el trabajo… un bien que escasea… por el cual nos peleamos… pese a que nos aliena… y hasta nos cabrea.
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